Philip Hall artista estadounidense que se graduó en el California Institute of the Arts (CalArts), en el sur de California, y conoce a fondo los conceptos del arte contemporáneo y los mecanismos de la crítica y la apreciación del arte, Philip realiza fotografías de coches clásicos o al menos, a primera vista eso es lo que el espectador podría suponer que hace. Sin embargo, si se observa más de cerca, queda claro que, aunque el coche clásico (y a veces no tan clásico) es el objeto predominante en el campo pictórico, no es ciertamente el único tema, de hecho, lo que Philip Hall hace de forma notable es utilizar el coche clásico como vehículo (juego de palabras) a través del cual puede hablar de conceptos muy sofisticados del arte y la fotografía contemporáneos.

Las fotografías van desde lo más abstracto, como «Turquoise Tail Light» y «Tail of Tales 2»,
ambas magníficas, casi estudios de campo de color, hasta lo más narrativo, que incluye
«God» (una oda a las narraciones de coches clásicos) y «The Final View of Isadora Duncan».
En otras obras se disecciona el propio coche, de modo que la serie que presenta los
adornos del capó sin cuerpo parece un homenaje a la antigua estatuaria griega. En este
caso, las partes son realmente mayores que la suma.

Las fotografías son, en esencia, cuadros y su historia pictórica se anuncia
mediante su comprensión exhaustiva de la Historia del Arte.