Gabriela Calisto

Gabriela Calisto mantiene en su memoria etapas de su niñez que recuerda como un capítulo superado gracias a su perseverancia y autosuperación. Rodeada desde muy pequeña de un mundo de artistas, su mirada inocente de niña tiene su primer contacto con las artes, pero no se anima hasta cuando ya tenía poder de decisión y madurez. Empieza a explorar el color, la línea el espacio, renunciando por completo al figurativismo en cierto modo. Al renunciar inicialmente a la figura al prescindir de representar objetos reconocibles propone en sus obras un carácter creativo a sus producciones, esto con la excelente dirección técnica del maestro Antonio Arias, quien atesora su pasión por el arte y le dirige claramente su trayectoria con todo lo que esto implica, descubre su talento, sus habilidades, el dominio del color y la perspectiva cromática, el poder de la línea y la composición, superar la frustración poniendo en camino de la investigación en búsqueda y el concepto en cada pincelada, en cada objeto, exalta además el espíritu contemplativo ante las formas artísticas en si misma, una contemplación capaz de apreciar y acoger la dimensión estética de una obra como un valor autosuficiente.

Su obra libera de la subordinación al tema. Con ello, afirma la posibilidad de que sea valorado con absoluta autonomía, de este modo, deja atrás la idea de trascendencia artística asociada a los grandes relatos (religión, mitología, historia e incluso narrativas psicológicas en algunos casos. El enfoque favorece a la originalidad y la libertad absoluta, la obra de Calisto agrupa tendencias totalmente diferentes entre sí, que además puede impactar a la Cultura visual contemporánea. Existe en su obra rasgos del maestro, pero Calisto en su afán de responder a todos estos conceptos se mantiene en la búsqueda de su propio gen pictórico.

gabriela-calisto

All Rights Reserved
Privacy Policy / Terms of Use