La serie Entre Paredes nace de la observación, de cómo el entorno influye en el objeto después de colocarlo en la esquina de una habitación y éste, en lugar de encerrarse, es resiliente y se luce desde dentro, no sin antes cambiar y convertirse en el protagonista de esa metamorfosis. Cumple entonces, la función de atraer, de irradiar colores, de transformar la esquina de donde surgió.
Al variar los puntos de fuga, es decir, al cambiar la perspectiva de la habitación y colocar un objeto simplificado sobre ella, las posibilidades se vuelven infinitas, especialmente si la imaginación habita mas allá de esas paredes.
Las líneas son limpias, definidas y no dejan lugar a errores. Se utilizan no más de cinco colores pianos, de tonos fuertes, suficientes para crear un lenguaje visual rico y hacer que esta serie sea distintiva y única.